¿Sabía que cuando los padres están involucrados en la educación de sus hijos, estos tienen mejores calificaciones, una mejor actitud hacia la escuela y un comportamiento escolar más adecuado que aquellos alumnos sin padres involucrados? Intente algunos de estos prácticos consejos, ¡pueden hacer una gran diferencia!
Consejo 1: Involúcrese
- Visite el salón de clase de su hijo cuando lo lleve a la escuela.
- Vea si la escuela ofrece talleres para padres, y haga planes para acudir a ellos.
Consejo 2: Revise la tarea
- Hable con sus hijos todos los días sobre sus tareas.
- Ayúdelos a manejar la tarea que tengan al dividir las tareas en partes más pequeñas.
- Déle un buen lugar para estudiar a su hijo, lejos de la televisión, el teléfono o música con volumen alto.
Consejo 3: Haga del hogar un buen lugar para el aprendizaje
- Elogie y anime a su hijo.
- Sea un ejemplo a seguir para su hijo al terminar su trabajo antes de divertirse.
- Establezca una rutina para la tarea: a la misma hora, en el mismo lugar, todos los días.
¿Qué hago si a mi hijo no le va bien en la escuela?
Hable con la maestra de su hijo; no espere hasta que la escuela se ponga en contacto con usted. Pregunte si hay actividades específicas que pueda hacer con su hijo en casa. Reúnase frecuentemente con la maestra de su hijo hasta que se resuelva el problema.
¿Y si a mi hijo no le gusta la escuela?
Intente averiguar por que su hijo, o hija, no está contento en la escuela. Pida una reunión con la maestra o con el consejero escolar. Escuche atentamente la explicación de su hijo antes de que ofrezca alguna solución.
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