Caramelo
La abuela de Lala Reyes es descendiente de una familia de afamados reboceros. El rebozo de rayas color caramelo es el más bello de todos y aquél que llega a pertenecer a Lala, al igual que la historia familiar que éste representa. La novela comienza con el viaje anual en automóvil de los Reyes — una caravana desbordante de niños, risas y pleitos — desde Chicago hasta el «otro lado»: la Ciudad de México. Es aquí que Lala cada año escucha las historias de su familia y trata de separar la verdad de las «mentiras sanas» que han resonado de una generación a otra. Viajamos desde la Ciudad de México, que era el «París del Nuevo Mundo» a las calles llenas de música de Chicago en los albores de los locos años veinte y, finalmente, a la difícil adolescencia de Lala en la tierra no tan exactamente prometida de San Antonio, Texas.