Historias de béisbol

En este ensayo fotográfico, Henry Horenstein nos presenta a Hubaldo, un chico de Caracas que vive y respira béisbol. Vemos el deporte y el país de Venezuela a través de sus ojos, desde su equipo de la liga, las idas a los juegos con su padre hasta la colección de tarjetas de béisbol sobre todas las formas y lugares que las diferentes personas juegan béisbol en el país. ¡Los jóvenes fanáticos del béisbol reconocerán en él la misma afición por el juego que comparten con Hubaldo!

¿Qué obtiene cuando se junta un viejo barril, algunos tableros, un volante para conducir y una silla de la suerte? ¡Un cohete a Marte, por supuesto! Únase a un chico y a su padre mientras realizan un emocionante viaje a las estrellas y se preparan para jugar su primer juego de béisbol en el espacio exterior.

Durante la Segunda Guerra Mundial, los japoneses fueron enviados a campos de internamiento. Ante el aislamiento y la aburrición, el béisbol se convirtió en un pasatiempo que les salvó la vida y el alma, y que reunió con éxito a muchas personas muy distintas. Basadas en la historia familiar del autor, el conjunto de ilustraciones matizadas con sombras evocan la dificultad de la época.

La mascota de Miguel, Coquí, siempre anda con el: mientras saluda a sus vecinos en San Juan, compra quesitos en la panadería y mientras escucha la historia de su abuelo cuando conoció al famoso pelotero Roberto Clemente. Un día Miguel se entera que el y sus padres se mudarán a los Estados Unidos, lo cual significa dejar atrás a sus amados abuelos, su hogar en Puerto Rico y también a Coquí. La vida en la ciudad de Nueva York es abrumadora, con lugares, comidas y personas desconocidas.

Esta historia, escrita por Alex Rodríguez, se inspira en la pasión que sentía por el béisbol durante su infancia — ¡incluso hasta levantarse a las 5 de la mañana para ir a la práctica! Averigüe cómo Alex decide corregir sus errores en el campo a medida que se aproxima el gran juego del campeonato. Las vívidas ilustraciones al pastel en cálidos tonos traen a la vida a Alex, al diamante de béisbol de su equipo y al fondo tropical.

A Jorge, le encantó sentir la pelota en su guante y el bate en su mano. Le encantaba el juego de béisbol. Día y noche, jugaría béisbol con su hermana, su papá, y sus amigos, y soñaba con béisbol. Cuando visite Nueva York con su mamá y vea el estadio de los Yankees (Yanquis) por primera vez, sabrá que solo hay un camino para lograr su sueño: trabajar duro y dedicarse al juego. Basado en la niñez de Jorge Posada (receptor profesional para los Yankees), ésta es la historia de un niño puertorriqueño que se hizo campeón.