Lucía González
En esta entrevista con Colorín Colorado, Lucía habla acerca de las historias de miedo de su abuela, historias que quizás conozcan otras personas de diferentes países, y de su interés en la vida de la bibliotecaria Pura Belpré.
Leer la transcripción de la entrevista o lea una corta biografía de Lucía González abajo.
Entrevista en video
Transcripción
Entrevista: Lucía M. González
Historias familiares
Cuando yo era niña, todo, todo era cuento, siempre nos contaban cuentos, todo era magia porque cada cosa, cada objeto, cada pared, todo tenía su magia, y al tener su magia, tenía su cuento.
En la noche, a las ocho en punto de la noche, toda, toda la ciudad se quedaba oscura. Se apagaban las luces, había apagón, y en media de la oscuridad, era que a los adultos no le gustaban porque claro, no podían escuchar la radio, no podían hacer las cosas que los adultos esperan en la noche para hacer.
Pero nosotros a los niños, mi hermana, mi primo, nos encantaba porque era el momento que vinieron los cuentos. Mi tía abuela, Nena, que tendría unos 84 años cuando yo tenía 6 o 7, 8 años, le encantaba contarnos cuentos, nos sentamos alrededor de mi tía abuela, Nena, escucharla toda la noche, sus cuentos.
Y los cuentos que a ella le gustó contarnos era cuentos de miedo, cuentos de espanto, cuentos que nos iban a traumatizar para la vida entera, pero a nosotros nos encantaba escucharla.
Y los cuentos uno nunca los olvida, siempre se quedan con uno. Ahora cuando yo regreso a Cuba que hablo con mis primos y nos reunimos, todos nos acordamos siempre, "Te acuerdas de este cuento, te acuerdas del otro cuento," y es nuestro tópico de conversación, los cuentos que nos contaban la Nena.
Compartir los cuentos
La herencia hispana es muy rica en cuentos, sobre todo la tradición oral, es muy rica en cuentos, en canciones, en rima, o sea todo lo que viene por la oralidad. Es muy importante compartir la oralidad, compartir los cuentos, porque a través de los cuentos, es que se que aprenda la cultura, se aprenda cómo comportarse de una manera o de otra.
A través de los cuentos, cuando un niño sabe un cuento, conoce a un personaje, sabe cómo ese personaje va a actuar, por ejemplo, el cuento del Medio Pollito que se les cuentan a los niños, no hay que decirle, contarle cuentos todas las veces porque ese niño sabe que le pasa al Medio Pollito, la lección que el medio pollito aprendió, so cuando Mami le dice, "Mira que te vas a pasar lo mismo que el Medio Pollito," y el niño ya sabe cómo se está portando y las consecuencias de su comportamiento vaya a llevar.
Igual la Cucarachita Martina, por ejemplo, son cuentos universales. Vas a estar tan presumida, estás como la Cucarachita Martina ya sabes la referencia, tienes la referencia. Son puntos de referencia culturales, y es la manera de transmitir la cultura a través de los cuentos, a través de la oralidad porque esos cuentos de la tradición oral han estado allí por muchos, muchos años, y es una generación, dándosela a la otra, dándosela a la otra, y pues la cultura no se puede entrar por la cabeza así martillando el muchacho en la cabeza, "Tienes que aprender la cultura," no, la cultura se aprende a través de cuentos.
Su sección favorita de la biblioteca
Los cuentos siempre fueron parte de mi cultura familiar, parte de mi familia, siempre desde niña, en mi casa nos reuníamos a contar cuentos, en las noches siempre se contaban cuentos, se compartían cuentos, ya sean cuentos tradicionales, cuentos de la familia, era algo que era parte de nuestra vida familiar, contar cuentos.
Cuando, eventualmente cuando vine para estados unidos, estudié bibliotecología, estos cuentos eran, formaban una parte de mi práctica, de mi profesión, y sobre todo cuando yo descubrí en los estantes de la biblioteca, la sección más rica de la biblioteca, que es la sección de folklore, 398.2, eso es, allí es una divinidad lo que uno encuentra, en riqueza cultural, todos los cuentos de todo el mundo.
Y en ese momento cuando yo empecé a contar y a compartir los cuentos de las tradiciones orales, del folklore del otros pueblos del mundo, me di cuenta de la universidad…de la universalidad de esos cuentos, de los mensajes de los cuentos, porque muchos de esos cuentos que yo había aprendido de mi tía abuela la Nena, que no sabía leer y escribir, los estaba re-encontrando ahora en, publicados en el libro…había, estaban unidos por algo, algo que lo empataba.
Sobre todo más cuando yo contaba cuentos en la biblioteca a los padres latinos, a las familias latinas que venían, y los cuentos, me daba risa porque las mamás se peleaban entre ellas cuando escuchábamos cuentos. Decía "No, a mi me contaba así cuando era niña," o "No, no, no, a mi me lo contaba de esta manera," y era el mismo cuento pero que en un país se contaba de una manera y en el otro país se contaba del otro. Eso me interesó muchísimo en el folklore y los cuentos de niños, volver a traerlos otra vez a los grupos de niños donde yo estaba contando en la biblioteca. Me encantaba.
Pura Belpré: Una visionaria
Pura Belpré fue la primera bibliotecaria hispana en…que trabajaba en la biblioteca pública de Nueva York, la primera bibliotecaria hispana a trabajar en el sistema de biblioteca grande en los estados unidos, en realidad.
Fue una gran…una mujer de gran visión, una mujer que, en su época, ella estaba trabajando en New York Public Library, en la biblioteca pública de Nueva York en 1921. Ella tenía la visión de que la biblioteca tenía que salir de la biblioteca, la biblioteca tenía que ir a la comunidad, y no llevarles los servicios que la biblioteca quería llevarle a la comunidad, sino, aprender de la comunidad y saber que era lo que necesitaba la comunidad, llevarles la biblioteca en el idioma de la comunidad y para, o sea, de acuerdo a sus necesidades, y además traer a la gente de la comunidad a la biblioteca.
Eso era algo diferente en esa época. Ahora hablamos de servicios de "outreach" en la biblioteca, de colecciones multiculturales, colecciones bilingües, pero eso era algo nuevo en esa época, y ella tenía la visión, y hacía este trabajo y eso fue lo que marcó el éxito de su vida profesional, el hecho de que ella era una activista comunitaria de la biblioteca y sobre todo porque en esa época, ella sabía la importancia, reconocía la importancia de los servicios a la comunidad en su idioma, los servicios que hablaron de la cultura de esa comunidad, los cuentos, las tradiciones, la importancia de mantener esos cuentos y esas tradiciones en la comunidad, en su comunidad. Eso fue muy importante.
Hasta el día de hoy, yo siempre digo que Pura Belpré, es mi modelo, para mí, cuando alguien me dice que quiero, cual es mi, no, yo quisiera ser como bibliotecaria, como Pura Belpré, y quisiera que muchos otros bibliotecarios, todos los bibliotecarios que se gradúan, quisieran ser como Pura Belpré, porque son activistas de la profesión. Su trabajo hasta ahora es como, es la luz que alumbra, provee el camino para seguir de todo que van saliendo de nuevo en nuestra profesión.
Un sueño hecho real: La velita de los cuentos
El cuento de cómo empezó el libro de La velita de los cuentos es interesante porque, es como que tenía que contarse. Yo siempre quería, siempre quise escribir la historia o un cuento sobre la vida de Pura Belpré, sobre el trabajo de Pura Belpré. Y un día estaba yo en una reunión, precisamente en la Asocación de bibliotecarios americanos, American Library Association, y entre editores, y bibliotecarios, empecé yo a hablar sobre mi sueño, mi sueño que era escribir un cuento sobre Pura Belpré.
Y, en ese grupo estaba, la que era en aquel entonces, directora ejecutiva de Children's Book Press. Y ella me escuchó. Pasaron unos meses, y estaba yo de viaje de regreso de Denver, Colorado, sentada en un aeropuerto cuando recibí esta llamada de Children's Book Press, preguntándome si yo estaba interesada en escribir sobre Pura Belpré.
Para mi aquella fue como…primero fue una gran sorpresa, la posibilidad de realizar un gran sueño, precisamente en ese viaje yo venía con mi corazón tan lleno porque fue, tuve unos momentos muy impactantes, yo estuve contando cuentos en una escuela de trabajadores, de familias inmigrantes cerca de Denver, Colorado, y después de tres días de estar en esa escuela contándoles cuentos a los niños y todos, la última noche era la noche que venían las familias a la escuela.
Y esa noche a las 7 de la noche que iba empezar el programa, estaba lloviendo, un frío, medio que nevando, y yo veía faltaban diez minutos, no venía nada y el principal, el director de la escuela, así me dijo en inglés, "No se preocupa si no vienen porque es que nunca vienen," y yo me sentía un poquito triste.
Pero de pronto a las 7 en punto empezaron a venir y a venir y a venir. Se llenó el espacio. Y mientras ellos los niños entraban, hallando a las manos de su papa, su mama, y yo les oía sobre todo unos de los niños que me seguió en casi todos los cuentos decía, "Mira pa, mira pa, esa es la señora." Estaba…fue un momento muy emocionante para mi, porque si uno les cuenta, ellos vienen, si uno tiene…habla su lengua, ellos vienen, y pues yo venía mi corazón tan llena, y fue en este momento precisamente que me llama y me dan la sorpresa de preguntarme si quería yo escribir el libro.
Para escribir el libro, viajé a Nueva York, a la ciudad de Nueva York, y hice primero investigación, mucha investigación. Tuve la fortuna de trabajar en los archivos, de…el centro de estudios puertorriqueños, Center for Puerto Rican Studies en Nueva York, y allí me ayudaron muchísimo. Encontré una fortuna en lo que es documentos históricos de la vida de Pura Belpré, cartas de los niños que les escribían de la escuela, los títeres originales que ella había creado de ratoncito Perez y la cucarachita Martina, y bueno, una riqueza increíble que encontré allí.
También visité a cada una de las bibliotecas donde había trabajado Pura Belpré durante todos los años que ella trabajó en New York Public Library, y me empapé de la vida profesional de Pura Belpré en aquel entonces de su historia, y de toda esa documentación.
Regresé a mi casa y me tomó una semana para recopilar todo y empezar a escribir el cuento. Y primero pensaba, "Voy a escribir sobre la vide de ella, algo así como biográfico," pero precisamente en un video que yo había escuchado de un entrevista con Pura Belpré, ella dijo que no quería una biografía de ella, y leyendo, re-leyendo las cartas de los niños, yo dije, "Esto tiene que ser algo de punto de vista de los niños, los niños que estaban allí en ese momento, que escucharon esos cuentos, que su vida cambió porque esta mujer llevó, les ayudó a descubrir el mundo de la biblioteca a través de los cuentos, ¿no?" Y pues así fue que empecé el cuento, y encontré la voz del cuento.
Los tesoros de la biblioteca
Los papás latinos me gustaría muchísimo que conozcan la biblioteca pública, es una institución tan…es única, y es maravillosa y en muchos de nuestros países, no tenemos acceso a una institución tan completa y sobre todo que es de libre acceso.
Es muy importante que las familias sepan, numero uno, que la biblioteca provee libre acceso. Numero dos, que la biblioteca provee servicios que son importantes y necesarios para ellos, para sus niños, libros que quizás no pueden comprar, porque los libros son caros, pero están allí, a la disposición de ellos en la biblioteca.
Es un lugar donde pueden encontrarse con sus niños, en esta sociedad en que vivimos, es tan difícil tener ese lugar donde en que se encuentran las generaciones, y la biblioteca ofrece ese lugar donde se encuentran las generaciones, creo que eso es muy importante para las familias latinas, el encuentro de generaciones en la biblioteca.
Bueno, y más allá de eso, pues, la facilidad de las computadoras, de todo eso. A veces la comunidad no sabe que está allí para ellos, y es importantísimo que sepan, que descubran, y que lo utilicen, porque es de ellos, que lo utilicen. Eso es lo más importante.
Rodear a los niños con libros
Es un privilegio tener libros en la casa, y es algo que es tan fácil de poderlo tener aquí en este país, sobre todo con la biblioteca pública, porque a veces los padres dicen, "Ah, pero yo no les puedo comprar libros a mis hijos," pero es que los tienen allí en la biblioteca.
Y los niños que crecen, a los niños les encantan la lectura, les encanta descubrir el mundo a través de la lectura. La lectura se adquiere por la imitación, yo creo, si los niños primero vean que es libro, saben que son importantes los libros, si los niños vean que sus padres se sientan con ellos a compartir libros saben que aún son más importantes los libros, porque que rico compartir con los padres, ¿verdad?
Y, y la lectura ya sea en un idioma o en el otro, si no se siente cómodo leyendo en inglés, porque que vale en un idioma extraño, pues leyendo en español, así van adquiriendo un vocabulario, un vocabulario inmenso a través de la lectura, de los libros, y ese vocabulario que aprenden en español, facilito van a transferirlo al inglés, pero si no lo aprenden en un idioma, no lo van a poder transferirlo para el otro.
Es importante que los padres tengan libros que sean en inglés o español y que se leen y que, pues, los utilicen en la casa. Eso es esencial.
Excerpto: La velita de los cuentos
Mi nombre es Lucía Gonzáles, y les voy a leer de mi libro, La velita de los cuentos.
"Pero aquella misma tarde, una invitada muy especial llegó a la clase de Hildamar y Santiago. Era una señora alta y delgada, de ojos oscuros que brillaban como luceros en la noche. Cuando hablaba, sus manos se movían como las alas de un pájaro en pleno vuelo.
"'Buenos días,' dijo. 'Me llamo Pura Belpré, y vengo de la biblioteca pública. Traigo cuentos y títeres para compartir con ustedes hoy.' La señora Belpré les contó cuentos en inglés y en español con los títeres. Todos se rieron con el cuento de Juan Bobo persiguiendo un caldero de tres patas. Al concluir la presentación, la Señora Belpré invitó a los niños a que visitaran la biblioteca durante las vacaciones del invierno. 'La biblioteca es para todos,' les dijo.
"Hildamar estaba ansiosa de llegar a casa y darles al buena noticia a todos los en el Barrio."
Biografía
Autora galardonada, narradora de cuentos y bibliotecaria de los niños, Lucía M. González es una dinámica y versátil presentadora que le gusta trabajar con audiencias de todos los tamaños y edades. Sus presentaciones incluyen la narración de historias usando cordones, marionetas, participaciones de audiencias y anécdotas sobre el hecho de crecer en Cuba y llegar a Estados Unidos.
Su popular y clásico cuento cubano, The Bossy Gallito/El Gallo de Bodas (Scholastic, 1994) recibió la medalla de honor al premio de literatura infantil de Pura Belpré patrocinada por la American Library Association. También fue seleccionado por el New York Times para formar parte de los 20 libros infantiles más leídos de todos los tiempos, y se le consideró como mejor lectura infantil, "Great Children's Read". Su segundo libro, Señor Cat's Romance (el romance del Señor Cat, Scholastic, 1997), una colección de cuentos populares de América Latina, también recibió un reconocimiento inmediato.
Su libro más reciente, The Storyteller's Candle/La velita de los cuentos (Children's Book Press, 2008), constituye un homenaje a Pura Belpré, primera bibliotecaria latina de la ciudad de Nueva York, que fue escogido en 2009 como libro que distinguido como Pura Belpré Honor Book por su narrativa y sus ilustraciones.