Transición exitosa a la preprimaria para los alumnos que pudieran estar en riesgo debido a discapacidades en el aprendizaje

El paso a la preprimaria es un importante acontecimiento para todos los niños y los padres. Para los niños pequeños que han mostrado dificultades sociales o académicas durante preescolar, ésta es una transición que necesita de una cuidadosa planeación y atención. A continuación presentamos cuatro sugerencias para los padres de niños que pudieran necesitar ayuda adicional para pasar con éxito la transición a la preprimaria.

1. No espere para ponerse a planear la transición. El último año de preescolar es un año importante para mantenerse en contacto con la maestra de su niño. Pregúntele si a su niño le han hecho estudios para evaluar sus habilidades para la escritura y la lectura a temprana edad, incluidos los relativos a la palabra y a las destrezas del lenguaje. Si es así, averigüe los resultados y si es que su niño necesita de ayuda adicional durante el tiempo que aún permanece en el jardín de niños. La obtención de la ayuda adecuada puede significar una enorme diferencia para su niño.
2. Familiarícese con su escuela nueva. Tómese el tiempo necesario para visitar la escuela primaria nueva de su niño antes del inicio de clases. Vaya a conocer al director y a algunos de los maestros de preprimaria. Averigüe cómo brindan ayuda a cada niño en lo personal para facilitarle una transición con suavidad a preprimaria. Algunas escuelas ofrecen campamentos de preprimaria o estancias sin cita previa para que los niños pasen allí una mañana, lo que le puede dar a su niño una idea de cómo sería un día en la escuela nueva.
3. Ayude a su maestro de preprimaria a familiarizarse con su niño. ¿Cuáles son los puntos fuertes de su niño? ¿Qué le gusta hacer? ¿Cómo aprende mejor su niño? ¿Qué pruebas, ayuda y servicios especiales recibió durante sus años en preescolar? Incluya cualquier información sobre los servicios dirigidos a desarrollar la palabra y el lenguaje, los trabajadores sociales y las terapias ocupacional y física. Por último, déle a conocer cualquier preocupación que usted tenga sobre la evaluación de su niño.
4. Láncese, insista. Algunos padres dudan en llamar a su maestro de preescolar o a la escuela primaria para solicitar una cita. Se preocupan de que podrían ser considerados como demasiado asertivos o de que pudieran poner a su hijo en un comienzo desventajoso. ¡Nada podría estar más lejos de la verdad! En su calidad de padre, usted conoce a su niño mejor que nadie, y usted es el mejor abogado de su niño. Cuando se trata de un alumno con dificultades para aprender, no hay ningún minuto que perder.