Las seis áreas clave de la lectura

Father and son play with letter magnets

Aprenda más sobre seis áreas clave de la lectura: conciencia de la escritura, conciencia fonológica y fonémica, fonética y decodificación, fluidez, vocabulario, y comprensión. Este artículo es parte de nuestra guía sobre la lectura, Aprender a leer: Guía para las familias y también está disponible en inglés en Reading Rockets.

Agradecimientos

Este proyecto se desarrolló en colaboración con Reading Rockets y la Asociación Nacional de Educación.

Introducción

Aprender a leer es un proceso complicado. Los niños tienen que aprender a hacer muchas cosas a la vez: decodificar, leer con fluidez, asimilar nuevo vocabulario, comprender lo que dice el texto y descubrir que leer es placentero y aporta conocimientos sobre el mundo. En las siguientes secciones, aprenderá más sobre estas áreas clave de la lectura:

El idioma y el lenguaje oral

Hay dos áreas adicionales que son especialmente importantes para los niños bilingües cuando están aprendiendo a leer. Estos incluyen, por un lado, el lenguaje oral o las habilidades del habla y escucha de los alumnos, y, por otro, su idioma materno. Si usted habla con el maestro de su hijo sobre la enseñanza de la lectura, asegúrese de preguntarle sobre estas dos áreas.

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Conciencia de la escritura

  • Reconocer a las partes de un libro, como portada y contraportada
  • Tener conciencia que la escritura tiene significado y que en español se lee de izquierda a derecha
  • Aprender que los libros contienen letras y palabras y se manejan de una determinada manera

¿Qué es la conciencia de la escritura?

La conciencia de la escritura (también llamada "conceptos de la escritura") es la introducción más temprana del niño a la alfabetización. Los niños que tienen conciencia de la escritura comprenden que esta tiene un significado y una función diferente según el contexto en el que aparezca: por ejemplo, los menús indican las opciones de comida, un libro cuenta una historia, una señal puede identificar un restaurante favorito o advertir de un peligro.

La mayoría de los niños son conscientes de la escritura mucho antes de entrar en la escuela. Ven la escritura a su alrededor, en carteles y vallas publicitarias, en abecedarios y libros de cuentos, y en etiquetas, revistas y periódicos. Ver la escritura y observar las reacciones de los adultos ante ella ayuda a los niños a reconocer sus distintas formas.

La capacidad de comprender cómo funciona la escritura no surge por arte de magia y sin ayuda. Esta comprensión se produce gracias a la intervención activa de los adultos y de otros niños que señalan las letras, las palabras y otras características de la escritura que rodea a los niños.

Cuando a los niños se les lee con regularidad, cuando juegan con las letras y participan en juegos de palabras y, más adelante, cuando reciben una enseñanza formal de la lectura, empiezan a comprender cómo funciona el sistema de la escritura, es decir, que la escritura en una página se lee de izquierda a derecha y de arriba abajo, que las frases empiezan con mayúscula y terminan con punto, y mucho, mucho más.

Al participar en la lectura interactiva con adultos, los niños también aprenden las características de un libro, como los nombres del autor y el ilustrador, el título y el número de página. También aprenden a manejar los libros: cómo pasar las páginas, cómo encontrar la parte superior e inferior de una página, cómo identificar la portada y la contraportada de un libro.

Como parte de este aprendizaje, empiezan a desarrollar el importantísimo concepto de "palabra", que ese significado se transmite a través de las palabras, que las palabras escritas están separadas por espacios y que algunas palabras escritas parecen más largas (porque tienen más letras) que otras.

Recursos recomendados


Conciencia fonológica y fonémica

  • Reconocer los sonidos de las palabras habladas
  • La capacidad de oír, identificar y jugar con los sonidos del lenguaje hablado, incluidas las rimas, las sílabas y las unidades sonoras más pequeñas (fonemas)
  • La capacidad de combinar, descomponer, y cambiar los sonidos de una palabra

¿Qué es la conciencia fonológica y fonémica?

La conciencia fonológica y fonémica se refiere a los sonidos de las palabras habladas y a la comprensión por parte del niño de que las palabras habladas están formadas por sonidos. Mientras que la fonética se centra en la enseñanza de las relaciones entre sonidos y grafías y se asocia a la escritura, las tareas de conciencia fonológica son orales.

Conciencia fonológica

La conciencia fonológica está formada por un grupo de destrezas. Por ejemplo, ser capaz de identificar palabras que riman, contar la cantidad de sílabas de un nombre, reconocer la aliteración, segmentar una frase en palabras e identificar las sílabas de una palabra. La más sofisticada, y la última en desarrollarse, es la conciencia fonémica.

Conciencia fonémica

La conciencia fonémica es la capacidad de percibir, pensar y trabajar con los sonidos individuales (fonemas) de las palabras habladas. La manipulación de los sonidos de las palabras consiste en mezclarlos, estirarlos o modificarlos. Los niños pueden demostrar su conciencia fonémica de varias maneras, por ejemplo:

  • Reconocer qué palabras de un conjunto empiezan por el mismo sonido.

("Barco, bello y bonito tienen /b/ al principio").

  • Identificar y pronunciar el primer o el último sonido de una palabra.

("El sonido inicial de sol es /s/". "El sonido final de carro es /o/").

  • Combinar los sonidos de una palabra para pronunciarla entera.

("/m/ /a/ /p/ /a/ - mapa").

  • Descomponer (segmentar) una palabra en sus sonidos separados.

("es - /e/ /s/").

  • Cambiar un sonido para formar una palabra nueva

("Cambia la /g/ por /p/ - pato se convierte en gato")

Los niños que no pueden oír y trabajar con los fonemas de las palabras habladas tendrán dificultades para aprender a relacionar estos fonemas con las letras cuando los vean en la escritura.

Recursos recomendados


Fonética y decodificación

  • Relacionar los sonidos del habla con las letras
  • Una forma de enseñar el principio alfabético paso a paso
  • La idea de que las letras representan los sonidos del lenguaje hablado y que existe una relación predecible entre letras y sonidos
  • El acto de pronunciar palabras utilizando la fonética (decodificar)

¿Qué es la fonética?

El objetivo de la enseñanza de la fonética es ayudar a los niños a aprender el principio alfabético (la idea de que las letras representan los sonidos del lenguaje hablado) y que existe una relación organizada, lógica y predecible entre las letras escritas y los sonidos hablados.

Aprender que existen relaciones predecibles entre los sonidos y las letras permite a los niños aplicar estas relaciones a palabras conocidas y desconocidas, así como empezar a leer con fluidez.

A los niños se les enseña, por ejemplo, que la letra n representa el sonido /n/ y que es la primera letra en palabras como nariz, niño y nuevo. Cuando los niños comprenden la correspondencia entre sonido y letra, son capaces de pronunciar y leer (decodificar) palabras nuevas.

Aprender cómo se utilizan las 27 letras de nuestro alfabeto escrito para representar los aproximadamente 19 sonidos de nuestra lengua hablada permite a los niños descifrar el código de nuestra lengua escrita.

La enseñanza de la fonética debe ser:

  • Sistemática: la relación letra-sonido se enseña en una secuencia organizada y lógica.
  • Explícita: hay instrucciones precisas y detalladas para enseñar las relaciones entre letras y sonidos.
  • Diaria: proporciona oportunidades frecuentes para que los niños apliquen lo que están aprendiendo sobre las letras y los sonidos a la lectura de palabras, frases y cuentos.

Recursos recomendados


Fluidez

  • Leer con precisión y expresión
  • La capacidad de un niño para leer un libro u otro texto con precisión, a un ritmo razonable y con la expresión adecuada
  • Un puente entre el reconocimiento de las palabras y la comprensión
  • Desarrollar la capacidad de leer en siliencio

¿Qué es la fluidez?

Cuando los niños leen con fluidez, les resulta más fácil comprender lo que leen. Además, leen en voz alta con facilidad y expresividad, ¡lo que hace que la lectura sea mucho más agradable!

Los lectores menos fluidos leen más despacio y palabra por palabra. Deben centrar su atención en descifrar las palabras, lo que les deja poca atención para comprender el significado del texto. La comprensión y la motivación para leer pueden resentirse. Por supuesto, los lectores principiantes aún no leen con fluidez, pero al final de primer grado, los niños deberían leer libros de su nivel con facilidad y expresión.

La fluidez se desarrolla gradualmente con el tiempo y la práctica. En las primeras etapas del desarrollo de la lectura, la lectura oral de los alumnos es lenta y laboriosa, porque están aprendiendo a "descifrar el código", es decir, a asociar los sonidos a las letras y a combinar los sonidos de las letras para formar palabras reconocibles.

Cuando los lectores fluidos leen en silencio, reconocen las palabras automáticamente. Agrupan las palabras con rapidez para poder entender mejor lo que leen. Los lectores fluidos leen en voz alta sin esfuerzo y con expresión. Su lectura suena natural, como si estuvieran hablando.

Como no tienen que concentrarse en descifrar las palabras, pueden centrar su atención en el significado del texto. Pueden establecer conexiones entre las ideas del texto y sus conocimientos previos. En otras palabras, los lectores fluidos reconocen las palabras y comprenden al mismo tiempo.

Recursos recomendados


Vocabulario

  • El conocimiento de las palabras
  • Saber qué significa cada palabra
  • Reconocer y comprender el significado de las palabras habladas y escrita
  • Una capacidad fundamental para la comprensión

¿Qué es el vocabulario?

El aprendizaje de palabras es un proceso continuo: siempre estamos agregando a nuestro "banco de palabras". El vocabulario desempeña un papel clave en el proceso de lectura. Los niños aprenden el significado de la mayoría de las palabras de forma indirecta, a través de las experiencias cotidianas con el lenguaje oral y escrito. Otras palabras se aprenden mediante una enseñanza cuidadosamente diseñada.

El vocabulario se refiere a las palabras que debemos entender para comunicarnos eficazmente. Podemos identificar cuatro tipos de vocabulario: 

  • Vocabulario auditivo: las palabras que necesitamos conocer para entender lo que oímos.
  • Vocabulario oral: las palabras que utilizamos al hablar.
  • Vocabulario de lectura: las palabras que necesitamos conocer para entender lo que leemos.
  • Vocabulario escrito: las palabras que utilizamos al escribir.

Los lectores principiantes deben utilizar las palabras que oyen oralmente para dar sentido a las que ven escritas. Los niños que escuchan más palabras en casa aprenden más palabras y entran en la escuela con un vocabulario mejor. Este vocabulario más amplio se amortiza exponencialmente a medida que el niño avanza en la escuela.

Por ejemplo, pensemos en lo que ocurre cuando un lector principiante llega a la palabra luna en un libro. Cuando empieza a descifrar los sonidos representados por las letras l, u, n, a, el lector reconoce que los sonidos forman una palabra muy familiar que ha oído y pronunciado muchas veces. A un lector principiante le resulta más difícil descifrar palabras que no forman parte de su vocabulario oral.

A medida que los niños aprenden a leer textos más avanzados, deben aprender el significado de palabras nuevas que no forman parte de su vocabulario oral.

Aunque la mayor parte del vocabulario se aprende de forma indirecta, hay vocabulario que debe enseñarse directamente: (1) enseñando a los niños palabras específicas que son importantes para comprender un texto concreto y (2) enseñando a los niños estrategias más generales de aprendizaje de palabras que puedan aplicar a una variedad de palabras, como analizar las partes de las palabras (por ejemplo, las palabras raíz).

Recursos recomendados


Comprensión

  • Entender lo que se lee
  • El proceso de pensamiento que utilizan los lectores para comprender lo que leen
  • El objetivo de la lectura
  • Un proceso diferente del proceso de decodificar lo que se lee

¿Qué es la comprensión?

La comprensión es la razón de ser de la lectura. Las claves de la comprensión son un vocabulario sólido, conocimientos previos y comprensión del funcionamiento del lenguaje. Si los lectores pueden leer las palabras, pero no comprenden lo que leen ni se relacionan con ello, no están leyendo realmente. Los buenos lectores son activos y tienen la capacidad de asimilar lo que leen, analizarlo, darle sentido y hacerlo suyo.

Los buenos lectores piensan activamente mientras leen. Utilizan sus experiencias y conocimientos del mundo, el vocabulario, la estructura del lenguaje y las estrategias de lectura para entender el texto y saber cómo sacarle el máximo partido. Saben cuándo tienen problemas de comprensión y qué estrategias de pensamiento utilizar para resolverlos cuando surgen.

Los maestros pueden desempeñar un papel fundamental a la hora de ayudar a los alumnos a desarrollar sus capacidades de comprensión. La investigación sobre la lectura ha demostrado que la enseñanza de la comprensión puede ayudar a los alumnos a comprender y recordar mejor lo que leen. Una buena enseñanza también puede ayudar a los alumnos a comunicarse con los demás, verbalmente y por escrito, sobre lo que han leído.

Qué hacen los buenos lectores

Aprovechar los conocimientos previos. Los buenos lectores recurren a sus conocimientos y experiencias previos para comprender lo que leen.

Hacer inferencias. Además de comprender las ideas literales del autor, los buenos lectores son capaces de "leer entre líneas" y extraer conclusiones sobre una amplia gama de significados ocultos, como por qué los acontecimientos se desarrollan como lo hacen, por qué los personajes se comportan de determinada manera, qué piensan los personajes y qué podría ocurrir a continuación.

Autocontrol. Durante la lectura, los buenos lectores aprenden a controlar su comprensión, a ajustar su velocidad de lectura a la dificultad del texto y a abordar cualquier problema de comprensión que tengan. Después de leer, comprueban si han entendido lo que han leído. Los alumnos que controlan bien su comprensión saben cuándo entienden lo que leen y cuándo no.

Formar imágenes mentales. Los buenos lectores suelen formarse imágenes mentales mientras leen. Los lectores (sobre todo los más jóvenes) que se imaginan la historia durante la lectura comprenden y recuerdan mejor lo que leen que los lectores que no crean una imagen en su mente.

Resumir y volver a contar. Resumir requiere que los alumnos determinen lo que es importante en el texto y lo expresen con sus propias palabras, oralmente o por escrito. La enseñanza del resumen puede ayudar a los alumnos a leer con más determinación y a comprender mejor. Resumir puede ayudar a los alumnos a:

  • Identificar las ideas principales oralmente o por escrito.
  • Conectar las ideas principales o centrales oralmente o por escrito.
  • Aprender a eliminar la información innecesaria.
  • Recordar lo que han leído.

Recursos recomendados


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Pregunta: Aún estoy aprendiendo inglés. Entonces, ¿cómo puedo ayudar a mi hijo a aprender a leer?

Una madre le pregunta cómo ayudar a sus hijos a aprender a leer en inglés, a pesar de que ella misma todavía está aprendiendo inglés. Dra. Elsa Cárdenas-Hagan comparte una serie de actividades que las familias pueden hacer en su propio idioma en casa, como describir sus actividades, hablar sobre lo que están haciendo en casa, usar nuevas palabras, contar historias familiares y buscar oportunidades para leer en libros, teléfonos o en línea todos los días.

¿Qué es lectura activa? (The ABCs of Active Reading)

Leerle a nuestros hijos es divertido, pero leer con nuestros hijos puede formar su futuro. Cuando dialogamos (participamos activamente) con nuestros hijos mientras leemos, ellos aprenden nuevas palabras, ideas y formas de comprender el mundo que los rodea. Esta interacción es lo que llamamos "lectura activa." Sólo 15 minutos a día tres veces por semana puede ayudar a construir el vocabulario, el lenguaje y la comprensión de los niños.